sábado, 17 de octubre de 2009

Despertar a tu lado...


Noté algo en mi frente, abrí un poco el ojo derecho. Me estabas apartándo el pelo de la cara.


-¿Qué hora es?, pregunté.


-Buenos días, princesa.


-Mmmmm....
 
- Las nueve y media, dijiste mientras mirabas como me tapaba con la sabana.


Me dí la vuelta, la luz del día entraba por la ventana. Seguí gruñendo. Tu estabas fumándote un cigarro, mirándome. Acerqué mi mano a ti, para acariciarte, toqué tu brazo; con tu otra mano, y el cigarro en la boca, me empezaste a acariciar la espalda.


Mmmmmm


Apagaste el cigarro, echástes la última calada y me besaste el hombro. Me dí la vuelta, y la sabana no me tapaba, tu torso también estaba desnudo. Me besaste el cuello, me comiste el pecho, los labios, la boca, la nariz, los ojos. Quitaste la sabana de en medio, yo estaba desnuda, tu no. Pero pronto lo hiciste.

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