Abro los ojos, has pasado por aquí. Te he visto, me has hablado, te he tocado, me has sonreído. Hoy no me has besado, pero la otra noche sí que lo hiciste. Me llamabas para ver cómo estaba. Estoy bien, claro que estoy bien. Estoy hablando contigo, es de la mejor manera que puedo estar.
En la fiesta me miraste entre todos. Luego busqué tu mirada y estabas riendo con tus amigos. Miré una vez más y me sonreiste. Mi corazón se hizo un poquito más grande. Me sonó el móvil, un sms. Eras tu. Sólo quiero que seas tu.
En otra secuencia, sólo recuerdo mirarte. Un jardín de fondo y una oscuridad que acogía un luna llena, deslumbrante. Recuerdo un ruido de agua, podría ser una fuente, o tal vez, una piscina. No estabamos en la playa. No te gusta la playa.
Tengo vagos recuerdos. Los sueños, sueños son. Y sólo soy feliz así, cuando duermo, porque todos los días te veo y casi te siento. Soy feliz sólo mientras duermo. No quiero despertarme.
No quiero despertarme, porque sé que no estarás.
Llega la noche y sólo tengo tiempo para tí. Todo ese tiempo que nunca te dí, te lo entrego plenamente a tí. Porque por las noches, sólo estás tu y sólo quiero estar contigo.
Suena el despertador y una vez más, he soñado contigo.
¿Qué hago?
No hay comentarios:
Publicar un comentario