lunes, 5 de mayo de 2008

Te quiero...

Es extraño, ¿verdad? Decir 'te quiero' y no escucharlo de la persona que quieres. Entonces, ¿para qué lo decimos? No vamos a llegar a ningun sitio.

Ha venido y ha estado por aquí... me lo paso bien con él. Nos hemos ido a tomar un café, ha sido una tarde romántica. Cogidos de la mano, besos en la cara. Estoy bien así.


Es una sensación extraña. Estas bien, pero te falta algo.


Por la noche me dijo que queria una cena romántica conmigo. No lo dudé ni un sólo momento. Sí que quiero. Por supuesto. Me puse lo más guapa que pude y se celebró la cena.


Sigo queriendote. No puedo dejar de hacerlo.


Me llevó a un sitio super especial. Queria hacer el amor conmigo, y yo con él. Fue muy tierno. Quizás más que nunca. En el silencio de la noche, me susurró: 'Eres lo mejor que me ha pasado en la vida'. Me quiere, lo sé.


Me encanta decir que te quiero, me llena solo decirtelo. Te quiero.


¡Qué rápido ha pasado el tiempo! Estamos juntos... Soy feliz y él me dice que lo es todos los dias solo porque está a mi lado. Pero, ¿qué estás haciendo aquí?, me preguntó muy nervioso. Yo... sólo estaba dejando unas flores... era un amigo, le respondí con lágrimas en la cara mientras se me caían las flores sobre tí.


Te quiero y lo sabías. Me pilló llevándote flores. Sé que te enterré, que enterré mis sentimientos hacia tí... pero, cuando entierras a alguien, te apetece llevarle flores de vez en cuando...

1 comentario:

Mario Fizzio dijo...

lo peor es la memoria, si te obliga a hacerlo, cuando tu ya no quieres...