jueves, 1 de mayo de 2008

Jugando a querernos...


Me desperté y sentí la sábana enrollada en mis piernas, abrí los ojos y te vi, sonreí... estabas conmigo. Miré el reloj y era casi mediodía y tu allí aún...


Parecías un ángel, tan relajado, tan feliz... me gusta verte así. Puse mi mano sobre mi cabeza para apoyarme y seguir mirándote....Te estremeces, me dices "buenos días" y me das un beso en los labios, luego bostezas..."jeje", me dices, "te quiero".

Me quiere. Le sonrío mientras le acaricio el pecho y le doy un beso en el hombro. "¿Ya es la hora?", le pregunto. Su respuesta fue abrazarme fuerte, poniéndose encima, besándome como casi nunca y acariciarme el pelo y la mejilla. Me besó en el cuello, en el pecho, en el vientre... y volvimos a jugar un ratito más a querernos...

Las cinco. Ya estamos en la estación. Me quedan diez minutos de ti. El decirte "te quiero" nunca te llegará de la manera que yo realmente lo siento. Pero aún así, te lo digo, dos veces, para que no se te olvide.

Ya pita el tren y tu te vas...y la semana aquí será la misma de siempre...

Nos besamos. Adiós. Adiós. Te quiero.

Odio las despedidas. Cada vez las odio más.

Lunes. Trabajo. Cena. Televisión. Dormir. Martes. Trabajo. Mercadona. Cena. Libro. Dormir. Miércoles. Día libre. Limpieza del piso. Visita a mi madre. Cena. Televisión. Dormir. Jueves. Trabajo. Libro. Cena. Libro. Dormir. Viernes. Trabajo. Cena. A las once, te recojo en la estación.

Sábado por la mañana. Me das un beso en la oreja. Eres tú. Siempre eres tú. No quiero que sea otro. Sólo quiero que seas tú el que me despierta, el que me dé los besos. Vivo por y para ti.

Todo el fin de semana jugando a querernos. Te quiero.

Te quiero. Es domingo y son las cinco.

Odio las despedidas. Cada vez las odio más.

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