Déjame que me recreé en tus manos, cuando tengas el mando de la tele cogido...
Déjame que me recreé en tu barriguita, al estar tumbado intentando descansar...
Déjame que me recreé mirándote, mientras me cuentas lo que has hecho esta tarde...
Déjame que me recreé en tu orejita, mientras pones tu mano sobre mi rodilla y me acaricias...
Déjame que me recreé en tu mejilla, rozándote con mi nariz. Sólo cierra los ojos.
Déjame que recreé en tu boca, rozándote con mi lengua tus labios. Sólo déjame.
sábado, 1 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario