viernes, 5 de febrero de 2010
Cobarde...
- ¡Salta! - le grité desde dentro de la piscina mientras me capuzaba.
Me miró y me hizo un gesto raro, yo creo que estaba enfadado. Llevaba su bañador azul, no me gusta nada ese bañador..
- Vengaaa - le insistí.
Ahora sí que me miró bastante mal, incluso retrocedió un pasito. Se tocaba mucho el bañador, no sabía que hacer. Me miraba a mí y al agua. Pero no daba el paso de lanzarse.
- ¡Venga ya, hombre! - le grité algo cansada de su indecisión y le salpiqué con agua.
Se bajó y se fue. Al ratito vino, pero ya cambiado para que nos fuéramos. Yo creo que estaba enfadado.
Pero yo me dí un baño de lo lindo...
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