Todo momento llega, antes o después, con más o con menos aprendido, ansiado o sin darte cuenta, de mejor o de peor manera, arrastrando más o menos recuerdos... hasta que llega.
Ha llegado, quizá tenía la fe de que no llegara, al menos, di una oportunidad y parecía que se podía volver a creer. Ha arrastrado muchas cosas y personas, con las consecuencias que eso conlleva. Se ha terminado de la peor manera.

Es la hora de construir alas nuevas y echar a volar. No se trata de buscar ese vacío en otro calor. Se trata de aprender a vivir con ese vacío, con el que siempre ha estado, pero nunca he sabido aceptar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario