domingo, 19 de septiembre de 2010

Hacia ti...

He soñado contigo esta noche, ha sido muy extraño...

Ibas vestido de negro, yo también. Me decías todas y cada una de nuestras frases. En todas las frases salíamos tu y yo, recordándome buenos y malos momentos...

Cada vez que pronunciabas una con cariño, yo daba un paso hacia delante, y tu hacia atrás. Cada vez que pronunciabas una frase que viniera de alguna bronca, tu dabas el paso hacia delante, y yo hacia atrás...

Hasta que se acabaron las frases con maldad. Sólo quedaban las frases de cuando me decías "te quiero", o cuando querías proponerme algo en tu futuro.

Tu cada vez te alejabas más, y yo me acercaba. Te quedaste parado, mirándome, desafiándome. Y como la única lucha que se pierde es la que se abandona... Eché a correr hacia ti.

Tu seguías allí parado, viéndome como me moría por ir a tus brazos.

De repente, me dí cuenta de que yo corría y corría, pero no me movía del sitio.

Hasta que ya no podía correr más, estaba muy cansada.

Seguías parado. Me miraste, me sonreíste y desapareciste.

Como la última vez que te vi...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A muchos les pasa eso mismo .... la seguridad de tener a alguien, de saber que correremos hacia ellos, parece que toman el derecho a atentar contra tu dignidad .... menos mal que luego está el tiempo que todo lo pone en su lugar!!!! y aquellos que desaparecieron quieren hoy volver a lo que rechazaron y humillaron. Espero que eso no te pase a tí ....

Unknown dijo...

Ya me humilló bastante... más... ni de coña!!