
Me dices que cuando se nos acaba nuestro tiempo juntos, y nos prometemos una próxima vez, piensas en mí como en las vacaciones de verano que ansiabas cuando eras niño.
Cuando eres niño, pasas todo el curso pensando en las vacaciones de verano. Ahora que eres adulto, yo soy esas vacaciones de verano para ti. Gracias por seguir teniendo las ilusiones de un niño, creo que nadie me ha dicho tan intensa metáfora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario