domingo, 4 de octubre de 2009

El ascensor...



Llegamos tarde, serían las 5 menos algo, puf, que noche. Lo hemos pasado bien, hacia tiempo que no los veíamos. Nos hemos echado unas risas. Y también unas copas...


Me das mi chaqueta, pero no lo me la voy a poner, no hace frío. Me abrazas, me coges de la cintura mientras esperamos el ascensor, y yo apoyo mi cabeza sobre tu hombro. Me das un besito en la frente. Te cojo yo ahora de la cintura. Llega el ascensor. Entramos y pulsas el 5.


Empiezas a besarme. Te quiero mucho. Te beso, te acaricio la cara. Me coges de la cintura, fuerte. Estoy aquí y lo sabes. Te sigo besando, me acaricias el brazo y terminamos cogiéndonos la mano, entrecruzándonos los dedos. Nos apretamos fuerte.


Me empujas contra la pared del ascensor, y llegamos al quinto. Se abre la puerta y seguimos besándonos dentro, deseándonos, amándonos. Busco las llaves en el bolso, mientras no dejas mi boca en paz, quiero salir del ascensor y entrar y quitarme los zapatos. Me están matando. Pero tu no dejas de quererme tan fácil.


No paras de besarme y encuentro las llaves, la luz del ascensor abierto me ilumina lo suficiente para abrir la puerta. Me besas aun con mas ganas, me empujas contra la pared al entrar, con la fuerza, se cae el telefonillo del portero, tiro mi bolso, me quitas la camiseta.


Cierro la puerta.

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